Jorge Hernández Fernández: La dramática situación de los Timberwolves


  • Tras un prometedor inicio de año los Wolves vuelven a caer.
  • Las causas van desde lesiones, problemas familiares, o problemas con jugadores concretos. 
  • Ya son 11 los diferentes quintetos titulares que Saunders ha probado y nada funciona.
El inicio de año de los Wolves prometía muchísimo. Wiggins volvía a ser un jugador de baloncesto especial en un sentido positivo, Towns seguía jugando como se espera que juegue una superestrella NBA, y la rotación empezaba a estar bien construida. Todo el mundo aportaba algo, mientras que los aficionados comenzaban a hacer cábalas sobre los Playoffs, algo que las buenas dinámicas permitían soñar.

Y entonces llegó este tweet.

Tras la publicación de esta maravilla de meme pasaron de un 7-4 de récord a… 10-19. La cuenta rápida es de 3 victorias y 15 derrotas, 11 consecutivas. Casi nada. Y es que este es uno de los mayores peligros de la NBA; sobrerreaccionar a una buena racha de partidos cuando empieza la temporada no es bueno. Pasó con los Grizzlies la temporada anterior, y esta vez la víctima han sido los Wolves.

¿Qué está pasando exactamente en Minnesota? 

Las causas son varias, pero hay que remontarse al pasado verano para comprenderlo. Por mucho que Wiggins vuelva a ser lo que prometía, por mucho que el resto del equipo esté muy implicado, y por muchos triples que lance Karl-Anthony Towns, la plantilla de los Wolves va muy justa de talento y no es un equipo de Playoffs. Wiggins, pero sobre todo Towns, pueden ser los dos pilares de un candidato a la postemporada. Pero tras ellos no hay mucho más.

Jugadores como Okogie o Culver son chavales, tienen mucho potencial, pero necesitan minutos y partidos para desarrollarse. Lo positivo es que no están tan lejos de las edades de Towns y Wiggins, cosa que facilitará que se mantengan en el proyecto. Pero necesitan tiempo para seguir aprendiendo y creciendo en la NBA, y partidos perdidos y ganados para completar esa experiencia. Se les exige mucho, y se debe hacer para que compitan al máximo nivel, pero sin olvidar que siguen siendo jugadores con futuro.

Covington es un gran 3&D, de los mejores de la NBA en esas dos facetas. Sin embargo, algo ha pasado en el vestuario para que Saunders decidiese quitarle la titularidad en un partido y no dar ningún motivo. Además, sonar para mil y un traspasos tampoco debe ser divertido en la mente de un jugador NBA. Es una realidad con la que el alero debe convivir, aunque parece que le está afectando algo más de la cuenta.

Tras estos 3, el resto asusta. Justo al contrario que Wiggins, esta vez no en un buen sentido. Se esperaba más nivel de hombres como Bell o Teague, y la realidad es que su aportación tampoco ha sido tanta. Similar caso el de Layman, aunque cayó lesionado pronto. Y así con casi toda la plantilla. Las esperanzas depositadas en varios jugadores ya han desaparecido.

La rotación varía demasiado 

Si a una plantilla de talento ajustado se le suman toda una serie de problemas deportivos y extradeportivos, se encuentra el motivo por el cual estos Wolves parecía que iban a funcionar, pero finalmente no lo están logrando. Ryan Saunders ha tenido que utilizar 11 quintetos titulares diferentes en lo que va de temporada. Es el equipo que más ha probado, y responde a todo tipo de razones.

Lesiones como la de Layman, o problemas extradeportivos como varios fallecimientos de familiares de jugadores en plantilla (Wiggins y Covington) impiden al equipo mantener una rotación constante. Son cosas que también suceden en la NBA, y que jugadores como Teague han detectado y analizado.

 “No hemos estado sanos todo el año, así que es complicado mantener un buen ritmo. Parece que cada cuatro partidos algo pasa. Es parte de la NBA. Estamos tratando de ajustar las cosas, de hacer que las cosas funcionen. Esperamos poder tener todo en su sitio uno de estos partidos”
Tiene toda la razón del mundo, y el problema es que ya están alejándose de Playoffs. Se pueden encontrar con que, en el momento que compitan de verdad y el equipo rinda de nuevo, la postemporada sea inasumible por luchar demasiado tarde. Tampoco sería el primer equipo de la historia no cumple sus metas por una serie de circunstancias ajenas a ellos. De hecho, no son el único que está pasando por esa circunstancia esta temporada. Es una lástima, pero es parte de la NBA.

¿Existen soluciones?

 Es complicado dar soluciones a un problema que solo se arregla contando con una mejor suerte. Las lesiones fortuitas son una desgracia que simplemente sucede. No hablemos ya de un fallecimiento; los jugadores, como personas que son, tienen todo el derecho del mundo a viajar con sus familias. Respecto a los problemas que puedan existir en el vestuario, la solución pasa por tener paciencia, hablar con sinceridad, y si es una persona concreta empaquetarla lo más lejos posible.

Es una pena que una temporada que parecía tan prometedora, con un Wiggins recuperándose como jugador, y todo un equipo navegando al mismo ritmo, haya virado tan rápido hacia una tormenta en forma de lesiones e infortunios. Para mayor desgracia, parece poco viable invertir esta situación. Salvo milagro en forma de muchísimos partidos ganados, los Wolves están al borde de tirar otra temporada de Towns.

Esto último es lo verdaderamente problemático de la situación. Porque que los Knicks monitoricen un posible traspaso del jugador franquicia es una tontería. Pero que este no se sienta feliz o no vea cumplidas sus expectativas si puede desembocar en problemas mayores.
 
Ver Fuente

Comentarios

Entradas populares